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Juan de la Oliva

Aprendiendo a enseñar


William Butler Yeats: Poeta y autor teatral irlandés ganador del Premio Nobel de literatura definía en una frase e principal sentido de la enseñanza: “la enseñanza no es llenar un cubo sino encender un fuego”.

Está claro que cuando alguien quiere recibir clases es porque tiene una curiosidad por aprender, pero depende en gran medida del interés que despierta el profesor, para que esa curiosidad siga creciendo día a día gracias al entusiasmo mostrado.

El profesor mediocre dice. El buen profesor explica. El profesor superior demuestra. El gran profesor inspira. (William A.Ward).

Estas frases no las he buscado en el libro de frases célebres sino que aparecen en multitud de tratados de pedagogía.

No nos podemos conformar con la adquisición de conocimientos que impartimos sin una preparación previa, se trata de evitar ser un intruso y de aprender a enseñar de la mejor forma posible.

A través de diferentes presentaciones, libros y videos de grandes expertos en el tema de la enseñanza he llegado a la conclusión que la enseñanza de la batería, siempre desde mi punto de vista, se puede basar en cuatro pilares o apartados fundamentales:

Técnica, groove, creatividad y musicalidad.

Estos cuatro apartados se ven directamente influenciados por la palabra mágica: inspiración.

Cada profesor se puede acercar a estos cuatro pilares como mejor le parezca, en el orden que prefiera, pero sin lugar a dudas tendrá que organizar sus clases en cierta medida alrededor de esos cuatro puntos.

En un video, creo recordar de John Riley, contaba que a Joe Morello le bastaban cinco minutos para saber que necesitaba un alumno para mejorar y luego tenía que pasar los siguientes 55 minutos de la clase para convencerle de ello.

Joe Morello solía mandar pocos deberes pero perfectamente desarrollados y demostrados con un tempo de objetivo.

También exigía que los movimientos fueran lo más perfectos posible.

Gracias a las nuevas tecnologías, hoy en día hay una ingente cantidad de información a nuestro alcance para aprender a tocar.

Si bien dicha información se centra generalmente en objetivos muy cortos.

Me recuerda los cursos de idiomas en los que con frases como “aprenda tal idioma con 10 palabras al día”, puede que al cabo de 30 días hayas aprendido 300 palabras, pero probablemente habrás aprendido sólo eso y poco dominio del idioma en cuestión.

Desde mi punto de vista es mucho más importante trabajar con los alumnos de tal forma que ellos mismos desarrollen su capacidad de dominio del instrumento.

Trabajando principalmente alrededor de la técnica, el groove, la creatividad y la musicalidad y si de paso nos alumbra la inspiración, conseguiremos unos músicos de nivel y con una capacidad interpretativa fuera de toda duda.

En los próximos artículos voy a desgranar de la mejor forma posible, el desarrollo de los cuatro puntos de los que hablo.

La preparación de un plan de clases, una programación que cubra todos los aspectos que queremos y podemos enseñar, duración de las clases, diferentes niveles, clases individuales, clases en grupo, etc. etc. todo esto lo iré desarrollando en los próximos post.

Atento al batería!!

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